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La Semana de la Moda Masculina de París volvió a ser escenario de propuestas audaces este miércoles, con una colección vibrante y nostálgica presentada por el diseñador belga Walter Van Beirendonck. La pasarela, instalada en las galerías exteriores de un icónico teatro del barrio Saint Germain des Prés, acogió cerca de 40 looks para hombre correspondientes a la temporada primavera-verano 2026.
Fiel a su estilo irreverente, Van Beirendonck apostó por una mezcla osada de estampados: lunares, rayas, cuadros y motivos florales convivieron en prendas superpuestas que rompieron con cualquier esquema convencional. Entre los elementos más llamativos destacaron los sombreros de copa alta, algunos atravesados por flores, que añadieron un aire teatral y lúdico al desfile.
Además de los motivos florales, el diseñador incluyó estampados de camuflaje y retratos fotográficos en blanco y negro impresos sobre chaquetas y pantalones anchos. Según la interpretación de varios asistentes, estas imágenes representarían al propio Van Beirendonck en su infancia, una suposición respaldada por sus palabras en la nota de prensa: “Quiero seguir siendo el niño de ojos grandes y estrellados que siempre fui”.
La propuesta, que alternó momentos de sobriedad con estallidos de color y textura, reafirmó el lugar de Van Beirendonck como uno de los diseñadores más imaginativos del circuito europeo. En esta edición de la Semana de la Moda Masculina de París, su colección destacó por abrazar tanto la nostalgia como la innovación, dando paso a una visión en la que la extravagancia y la introspección no son excluyentes, sino complementarias.
