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El lanzador Kyle Hendricks, pieza clave en la histórica conquista de la Serie Mundial 2016 con los Cachorros de Chicago, anunció su retiro del béisbol profesional luego de 12 temporadas en las Grandes Ligas. El anuncio fue confirmado por la Asociación de Jugadores de MLB, marcando el final de una carrera destacada por su inteligencia, precisión y consistencia.
Apodado “El Profesor” por su estilo metódico y su formación académica en Dartmouth College, Hendricks se consolidó como uno de los lanzadores más técnicos y dominantes de su generación, destacando por su control y dominio del cambio de velocidad.
Durante su trayectoria, Hendricks registró una efectividad de 3.79 en 307 partidos, incluyendo 301 aperturas, y acumuló 1,259 ponches. Su paso por los Cachorros se extendió por 11 temporadas, donde dejó una huella imborrable al convertirse en un símbolo de la franquicia durante su era dorada.
En el 2016, fue figura en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, superando a Clayton Kershaw en el Juego 6 con 7.1 entradas en blanco, y más tarde fue el abridor del Juego 7 de la Serie Mundial, donde Chicago rompió su sequía de 108 años sin título.
“Esa postemporada fue la cima de mi carrera, el momento en que todo cobró sentido”, declaró Hendricks en una entrevista previa a su retiro.
En 2025, el derecho firmó por una temporada con los Angelinos de Los Ángeles, su equipo natal, terminando con efectividad de 4.76 en 164.2 entradas.
Adquirido originalmente por los Cachorros en un cambio con los Rangers en 2012, Hendricks se despide como uno de los lanzadores más respetados por su ética de trabajo y mentalidad táctica.
Su nombre queda grabado en la historia del béisbol como uno de los pilares de la rotación que llevó a Chicago a uno de los momentos más memorables del deporte moderno.