Según información del Instituto Nacional de Enfermedades Neurológicas de Estados Unidos, el kuru es una enfermedad cerebral rara que tuvo algún nivel epidémico entre los años 1950 y 1960 en pueblos de las tierras altas de Nueva Guinea.
Y surgió por la práctica de un ritual de canibalismo cuando los familiares de un fallecido comían partes de él, entre ellas el cerebro donde se concentran los priones o proteínas deformes que causan infección.
La enfermedad ha quedado prácticamente una vez que esas prácticas de canibalismo fueron perseguidas en la citada década por las autoridades de esa isla situada al norte de Australia.
El kuru fue la primera encefalopatía humana investigada del conjunto de encefalopatías espongiformes transmisibles, entre las más desconocidas figura la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob o la encefalopatía espongiforme bovina en bovinos (también conocida como enfermedad de las “vacas locas”).
Debido a que el kuru afectaba principalmente al cerebelo, que es responsable de la coordinación, los primeros síntomas solían ser marcha inestable, temblores y dificultad para hablar.
A diferencia de la mayoría de las otras encefalopatías espongiformes transmisibles, la demencia fue mínima o inexistente, informa el Instituto Nacional de Enfermedades Neurológicas de Estados Unidos.
A menudo se presentaban cambios de humor. Con el tiempo, los individuos dejaron de poder ponerse de pie o comer y murieron en estado de coma entre seis y 12 meses después de la primera aparición de los síntomas.
El Premio Nobel de Medicina de 1976 fue concedido conjuntamente a Baruch S. Blumberg y Carleton Gajdusek por sus descubrimientos sobre nuevos mecanismos para el origen y la diseminación de enfermedades infecciosas, según la web de la organización Nobel Prizes.
El científico Carleton Gajdusek estudió el kuru y llegó a la conclusión de que se propagaba mediante la ingesta ritual de familiares fallecidos. Logró transmitir la infección a los chimpancés en los años 1960.
El largo período, a menudo de varios años, entre la exposición a la infección y la contracción de la enfermedad indicaba que se trataba de un tipo de agente infeccioso previamente desconocido. EFE: Salud.