
El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, instó a fortalecer el programa nuclear del país y a reforzar su escudo atómico, según informaron este miércoles medios estatales. Su llamado llega pocos días después de que el expresidente estadounidense Donald Trump manifestara su intención de retomar el diálogo con él.
Durante una inspección a un centro de producción de material nuclear y al Instituto de Armas Nucleares, Kim estuvo acompañado por Hong Sung-mu, una de las figuras clave en el desarrollo del programa nuclear norcoreano, según la agencia estatal KCNA, que no especificó la fecha de la visita.
El líder norcoreano elogió los avances en la producción de armas atómicas y destacó los "resultados de producción sorprendentes" alcanzados en 2024. También recibió informes sobre el estado actual del programa y los planes a futuro, subrayando la importancia de 2025 como "un año crucial" para el desarrollo nuclear del país.
Kim instó a los responsables del programa a redoblar esfuerzos y alcanzar "éxitos históricos" en la producción de materiales nucleares aptos para armas, así como en el fortalecimiento del escudo atómico de la nación.
Señaló que Corea del Norte enfrenta "una situación grave" debido a amenazas externas y enfatizó que "el poder para tomar el control de un potencial escenario adverso no lo proporciona ninguna declaración o consigna, sino el almacenamiento físico de la fuerza de uso práctico y su aumento".
KCNA citó a Kim afirmando que el contexto de seguridad de Pionyang es "el más inestable del mundo", lo que hace "indispensable que el país fortalezca constantemente su escudo nuclear".
Si bien la agencia estatal no reveló la ubicación exacta del centro inspeccionado, las imágenes publicadas sugieren que podría tratarse del mismo complejo que Kim visitó en septiembre pasado para mostrar el avance de las centrifugadoras de enriquecimiento de uranio.
Este llamado a reforzar el programa nuclear ocurre apenas días después de que Trump expresara su deseo de restablecer el diálogo con Kim en caso de regresar a la Casa Blanca. La postura del líder norcoreano genera incertidumbre sobre su disposición a retomar las negociaciones tras los intentos fallidos durante la administración de Trump entre 2017 y 2021.