El último contingente de 600 policías kenianos se prepara para su despliegue en Haití el próximo 27 de noviembre, en el marco de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) liderada por Kenia. Este grupo finalizó su entrenamiento de ocho semanas el pasado viernes 8 de noviembre, y tras un breve periodo de descanso, se unirá a los más de 400 oficiales kenianos ya desplegados en el país caribeño.
Este despliegue se realiza en un contexto de creciente inestabilidad en Haití. El primer ministro haitiano, Garry Conille, fue destituido por el consejo de transición menos de seis meses después de asumir el cargo, lo que ha generado incertidumbre sobre el futuro de la misión de seguridad en el país. Su destitución, calificada por Conille de «ilegal», amenaza con desestabilizar los esfuerzos internacionales y locales para contener la violencia de las pandillas y preparar el terreno para las elecciones presidenciales.
En respuesta a la situación, la MSS publicó un comunicado en la red social X, reafirmando su compromiso con la seguridad y estabilidad en Haití. El documento señala que el principal mandato de la misión es «asistir en la creación de condiciones de seguridad que permitan al Gobierno de Haití realizar elecciones libres y justas».
Además, la MSS aseguró que, junto a la Policía Nacional de Haití (PNH), continuará realizando operaciones conjuntas para desarticular actividades de pandillas y proteger la infraestructura crítica del gobierno. El comandante de la fuerza MSS, Godfrey Otunge, expresó su gratitud al pueblo haitiano y destacó la importancia de la cooperación para enfrentar las amenazas de las pandillas en el país.
La misión, que se encuentra en la fase de despliegue y transición, espera completar esta etapa con la llegada de más personal de seguridad de otros países contribuyentes. El comunicado concluye afirmando el compromiso de la MSS de «ver a Haití recuperar su gloria».