El coordinador de El Sol de la Mañana, Julio Martínez Pozo, afirmó que en el Seguro Nacional de Salud (Senasa) se produjo un fraude de gran magnitud, impulsado por una coalición de empresarios y funcionarios que utilizaron los recursos del sistema para beneficio propio.
En su comentario de este lunes, explicó que inicialmente interpretó la situación de Senasa como un problema financiero derivado de la incorporación de cerca de dos millones de personas al régimen subsidiado sin un aumento proporcional del financiamiento, en un contexto marcado por la inflación; sin embargo, con el paso del tiempo, el enfoque cambió de manera radical.
“Yo entendía, por las informaciones que manejaba entonces, que la incorporación de 2 millones de personas al seguro subsidiado sin un incremento de capital podía llevar a SENASA a una situación difícil”, sostuvo el comunicador, al aclarar que los hallazgos posteriores revelaron problemas de otra naturaleza.
De acuerdo con Martínez Pozo, resultó particularmente sorprendente que las irregularidades se produjeran bajo una dirección encabezada por una figura con solvencia económica. “Uno no lo habría imaginado partiendo del criterio de que la persona colocada al frente de SENASA era una persona económicamente realizada”, expresó.
No obstante, aseguró que el problema estuvo en el entorno que se formó alrededor de la dirección. “Lamentablemente, parece que se rodeó de un equipo que fue con otros propósitos”, afirmó, al señalar que lo que se articuló en la institución fue “una coalición de empresarios y funcionarios dedicados a servirse con la cuchara grande”.
El comunicador indicó que el giro en la comprensión del caso se produjo con una denuncia presentada por el partido Fuerza del Pueblo, cuando comenzó a hablarse de un déficit financiero. “Ahí ya estamos hablando de un déficit, y en principio parece que el propio presidente no estaba percatado de que fuera así”, señaló.
Relató que, en una primera etapa, se detectó un esquema fraudulento en el que clínicas y farmacias facturaban servicios y medicamentos que no se despachaban. Según explicó, esos primeros hallazgos fueron puestos en conocimiento del presidente Luis Abinader por el doctor Hazim, quien fue instruido a remitir la información al Ministerio Público.
Martínez Pozo destacó que, posteriormente, un informe de la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril) reveló que el fraude era “mucho mayor de lo imaginado”, lo que llevó al presidente a ordenar que toda la información recopilada fuera remitida a las autoridades judiciales.
“Desde que el presidente Abinader empezó a recibir informaciones de irregularidades, pidió que fueran puestas en conocimiento del Ministerio Público”, enfatizó.
Asimismo, denunció que, paralelamente a las investigaciones, se activó una estrategia para manipular el relato público del escándalo. “Gente que estaba metida hasta el fondo en ese fraude salió a adelantar un relato muy sesgado para alejar de ellos las responsabilidades”, afirmó.
El comunicador explicó en El Rumbo de la Mañana que, parte del esquema consistió en apropiarse de las reservas técnicas del sistema de seguridad social.
“Ellos entendían que esas reservas estaban de más y se coaligaron para robárselas abiertamente”, denunció, señalando que se realizaron contrataciones sin protocolos, pagos concentrados en pocos beneficiarios y decisiones administrativas gestionadas de manera informal.
Finalmente, Martínez Pozo cuestionó posibles acuerdos entre el Ministerio Público y algunos implicados. “Aquí se vende indulgencia: devuélveme una parte de lo que te robaste y se te perdonan los pecados”, afirmó, criticando que quienes admiten su participación mediante acuerdos busquen luego ampararse en la presunción de inocencia.