El periodista y coordinador del programa El Sol de la Mañana, Julio Martínez Pozo, analizó este viernes el impacto político que podrían tener los recientes casos de extradiciones por vínculos con el narcotráfico hacia Estados Unidos en el Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Entre los casos más recientes se encuentran la extradición del asesor del Poder Ejecutivo para las Zonas Francas, Fabio Augusto Jorge Puras, y el Gaspar Polanco-Virella.
Martínez Pozo señaló que varios de los implicados han sido vinculados al PRM, aunque aclaró que se trata de responsabilidades individuales y no institucionales.
El comunicador explicó que el partido emitió un comunicado deslindándose de cualquier relación con las personas involucradas y enfatizando que la responsabilidad penal es estrictamente personal. Sin embargo, consideró que esa declaración representa solo “una salida momentánea” frente al daño de imagen que enfrenta el partido oficialista.
“Un comunicado no le hace cosquillas al problema de percepción que estas situaciones han estado creando”, advirtió.
El periodista subrayó que el PRM, desde su fundación y llegada al poder, se presentó ante la sociedad como una organización con superioridad moral, basada en el discurso del cambio y la lucha contra la corrupción.
No obstante, advirtió que los casos de extradición podrían socavar ese discurso y debilitar el principal pilar ético sobre el que se ha sustentado el proyecto político del partido gobernante.
Aunque Martínez Pozo no cree que estos escándalos afecten de manera inmediata el apoyo electoral al PRM, señaló que sí representan un golpe cualitativo a su credibilidad.
“Si el partido no sabe amortiguar ese golpe, en el futuro puede tener efectos cuantitativos”, sostuvo.
El analista consideró que el PRM debe “sacudirse de esas sombras” y enfocarse en demostrar sus logros y propuestas, en lugar de apoyarse en una supuesta superioridad moral frente a otros partidos.
“En política nadie puede enarbolar esa bandera; termina siendo insostenible”, puntualizó.
Finalmente, Martínez Pozo concluyó que el gran desafío del PRM es preservar su credibilidad ante la ciudadanía y evitar que los casos aislados terminen empañando su gestión y sus logros institucionales.