
SANTO DOMINGO.— El coordinador del programa El Rumbo de la Tarde, Julio Ernesto Martínez señaló que el sistema penitenciario dominicano enfrenta un importante desafío financiero y estructural ante la implementación de nuevos modelos carcelarios, al considerar insuficiente el análisis público sobre los recursos necesarios para sostener condiciones más humanas para los privados de libertad.
Al describir las condiciones previas, afirmó: “En La Victoria había 9,000 y pico de presos y solo se cocinaba para alrededor de 2,000 y pico”, al tiempo que relató las deficiencias en la calidad de los alimentos que recibían los internos y la dependencia de muchos de ellos del apoyo de sus familiares para subsistir.
Martínez cuestionó la sostenibilidad del modelo, especialmente la idea de que los privados de libertad puedan costear sus gastos mediante trabajo penitenciario. “Eso suena muy bonito, pero cuando uno va a los ejemplos de otros países, eso no ha dado un gran resultado”, sostuvo al referirse a experiencias internacionales similares.
Finalmente, llamó a transparentar los costos reales del sistema y a explicar con claridad su financiamiento para evitar distorsiones en la percepción social.
“Hay que evitar que esta sociedad se lleve la sorpresa de que un privado de libertad salga más caro que una persona pobre en libertad”, concluyó.