
Un juez federal en California ordenó al Gobierno del presidente Donald Trump detener la revocación masiva de visas a estudiantes internacionales, una medida que había afectado a miles desde enero y generado denuncias de discriminación y represión política.
La decisión del juez Jeffrey S. White impide al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) arrestar, encarcelar o trasladar a estudiantes extranjeros con visa F-1 que hayan presentado demandas legales, así como a cualquier estudiante en situación similar en todo Estados Unidos.
Según el fallo, la política del Gobierno “ha causado estragos” en la vida de los estudiantes afectados y justificó una orden con efecto nacional para protegerlos mientras se resuelven los casos judiciales.
El gobierno de Trump había revocado miles de visas a estudiantes extranjeros, especialmente a quienes participaron en protestas pro-palestinas en universidades. En una audiencia reciente en el Senado, el secretario de Estado, Marco Rubio, defendió estas cancelaciones argumentando que “una visa no es un derecho, es un privilegio”.
La controversia se intensificó tras la reciente revocación del permiso a la Universidad de Harvard para matricular estudiantes internacionales, medida que ha generado fuertes críticas por su impacto en la libertad académica y la movilidad estudiantil.
La orden judicial permanecerá vigente hasta que se dicte un fallo definitivo sobre la legalidad de las acciones del Gobierno.