El magistrado Ángel Manuel Pérez Caraballo, vocero de los Jueces de Paz, reveló que el gremio no asistirá a la celebración del "Día del poder Judicial" en rebeldía por la falta de respuestas a sus reclamos de reivindicaciones.
El Juez de Paz de Barahona, indicó que sus 92 colegas están de acuerdo a no asistir a las celebraciones pautada para el próximo martes 7 de enero.
En una entrevista en el programa El Sol de la Mañana, del Grupo RCC Media, Pérez Caraballo expresó que debido a las difíciles condiciones laborales que enfrentan, "no tenemos nada que celebrar".
El juez destacó que en lugar de convocar un paro de labores, la medida menos lesiva es hacer un llamado a la concientización sobre la situación que atraviesan ausentándose de la celebración.
"Carece de sentido celebrar mientras la gerencia o la administración del sistema de justicia no escuchen los reclamos que hemos estado haciendo a lo largo del 2024″, afirmó Pérez Caraballo.
Uno de los principales reclamos es la falta de aumento salarial, ya que, según Pérez Caraballo, los jueces de paz no han recibido un incremento en 10 años. A esto se suma el desajuste en la distribución de los jueces.
Denunció que de los 203 juzgados de paz que existen en el país, solo 93 jueces están cubriendo la carga, lo que obliga a un solo juez a atender hasta siete juzgados en diversas provincias, con distancias de horas entre cada uno, lo que provoca una "sobrecarga inevitable".
“Donde debería de haber tres jueces nombrados, no hay un solo juez.. Los tres son provisionales”, citó el colegiado, Barahona, Pedernales, Mao y Santiago Rodríguez.
El magistrado también subrayó que el juez de paz es el funcionario judicial más cercano a la gente, ya que trata asuntos cotidianos como demandas civiles, pensiones alimentarias, alquileres y problemas de condominios, lo que lo convierte en una pieza clave en la justicia diaria de la población.
Pérez Caraballo finalizó su intervención haciendo un llamado a las autoridades para que tomen en cuenta las inquietudes de los jueces de paz, con el objetivo de lograr una mejora real en el sistema judicial del país. Aclaró que sus medidas no buscan perjudicar al Poder Judicial, sino más bien promover mejores condiciones laborales y la asignación del personal necesario para un funcionamiento adecuado.
El magistrado Pérez Caraballo señaló que desde 2011 están esperando la asignación del 2.66% del presupuesto, un recurso que nunca ha sido otorgado. Aseguró que la verdadera cuestión es que, si no se mejoran sus condiciones laborales, el tema del presupuesto debería ser la prioridad que llevarán a todas las instancias correspondientes.
Pérez Caraballo también destacó la falta de cumplimiento del manual salarial, el cual ya existe pero no se está aplicando. Según explicó, el manual "básicamente está en un limbo ahora mismo", lo que considera una estrategia para evitar que se realice el aumento salarial correspondiente a todos los niveles del sistema judicial.