
El secretario de Energía de la Fuerza del Pueblo (FP), Juan Gómez, consideró que el apagón nacional registrado recientemente refleja la falta de mantenimiento y las deficiencias en la gestión técnica del sistema eléctrico dominicano.
El dirigente aseguró en El Rumbo de la Mañana, de Rumba 98.5 FM, que este tipo de eventos no se producían desde hacía más de siete años y que, “el país ha experimentado un retroceso en materia de transmisión eléctrica”.
Dijo que si bien los apagones no son un fenómeno nuevo, el suceso de este martes demuestra fallas en la administración y supervisión del sistema.
“No se trata de justificar lo ocurrido, sino de mirar hacia adelante y preguntarse por qué pasó”, indicó Gómez al insistir en la necesidad de una investigación exhaustiva antes de emitir conclusiones.
El especialista señaló que el Gobierno “se precipitó al ofrecer explicaciones” minutos después del colapso, cuando el proceso requería una evaluación más pausada. A su juicio, la rapidez con que se intentó dar respuestas provocó más confusión que claridad sobre las causas reales del apagón.
Según Gómez, la falla habría ocurrido en una subestación de San Pedro de Macorís, pero lo preocupante fue que el sistema de protección no actuó correctamente.
“El sistema tiene protecciones que deben aislar el problema, evitando el efecto dominó. Eso pudo haberse evitado totalmente”, sostuvo el miembro de la Dirección Política de la FP. Explicó que, en condiciones normales, una avería en una línea no debería afectar el resto del país.
Para ilustrar su punto, comparó el sistema eléctrico con una casa: “Cuando se produce un cortocircuito, el breaker se dispara y se apaga un circuito, no toda la vivienda. Ayer, sin embargo, se apagó el apartamento completo”. Dijo que esto evidencia que las protecciones de línea no estaban calibradas ni sincronizadas adecuadamente.
“Las protecciones actúan en microsegundos, pero si no están sincronizadas, ocurre lo que vimos”, puntualizó. También señaló que la recuperación del servicio fue más lenta de lo habitual, lo que evidencia “una deficiente administración posterior al evento”.
El dirigente descartó de plano la hipótesis de sabotaje planteada en algunos sectores. “Es muy difícil hablar de sabotaje cuando las instalaciones eléctricas están bajo estricta seguridad civil y militar. Además, nadie arriesgaría su vida manipulando una cuchilla energizada”, dijo, al referirse al técnico involucrado en la operación.
Gómez agregó que el incidente expuso los riesgos que enfrenta la población cuando el sistema falla: personas atrapadas en ascensores, pasajeros del metro detenidos y hospitales operando sin respaldo energético.
“Creemos que solo se fue la luz, pero no pensamos en quienes estaban en un quirófano o en un tren subterráneo”, expresó.