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La diva del bronx, Jennifer López, se robó todas las miradas este fin de semana durante el Gran Premio de Arabia Saudita de Fórmula 1, donde fue invitada por el equipo Ferrari.
Luciendo un “catsuit rosa de látex”, gafas de sol y tacones transparentes, la también actriz llevó su característico glamour al corazón del paddock, ganándose el apodo de “Barbie del Gran Premio” entre los asistentes.
Su presencia no pasó desapercibida, siendo recibida con entusiasmo tanto por el equipo Ferrari como por fanáticos del automovilismo y del entretenimiento.
JLo recorrió el garaje de Ferrari, compartió con los pilotos, especialmente Charles Leclerc, y sostuvo un encuentro con Stefano Domenicali, CEO de la Fórmula 1.
Lopez ofreció una presentación estelar en el concierto posterior a la clasificación, donde compartió tarima con artistas como Usher, Major Lazer y PartyNextDoor. Esta actuación marcó su regreso a los escenarios de la F1 desde su show en Singapur en 2014.
