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El director interino de la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA) de EE.UU., Madhu Gottumukkala, no superó una prueba de polígrafo organizada por su propio personal, que posteriormente fue apartado de sus funciones, según informó Politico.
La prueba se programó en julio después de que Gottumukkala intentara acceder a uno de los programas de inteligencia más sensibles compartidos con la CISA por otra agencia de espionaje estadounidense. Como agencia civil, la mayoría de los empleados de CISA no necesita manejar material tan clasificado.
Al menos dos altos cargos bajo su mando cuestionaron si realmente necesitaba revisar esos materiales, ya que contaba con versiones menos sensibles. Sin embargo, el director interino insistió en obtener acceso, aunque eso implicara someterse a la prueba, la cual no superó.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) investiga ahora si el personal proporcionó información falsa sobre la necesidad de la prueba. Al menos seis empleados de la CISA fueron puestos en licencia administrativa mientras se desarrolla la investigación.
La portavoz del DHS, Tricia McLaughlin, aclaró que Gottumukkala "no falló una prueba de polígrafo autorizada", y que el personal coordinó una prueba no autorizada, engañando a la nueva dirección de la agencia. Según McLaughlin, el director cuenta con "el apoyo total del secretario de Seguridad Nacional de EE.UU."
Varios funcionarios describieron la gestión de Gottumukkala como “una pesadilla” para una agencia encargada de proteger las redes federales frente a ciberataques. Algunos compararon la situación con un barco hundiéndose, criticando la falta de responsabilidad en la administración de la agencia.