
El consultor jurídico de la Junta Central Electoral (JCE), Denny Díaz Mordán, aclaró este lunes los motivos por los que dos de los consorcios participantes quedaron fuera del proceso de licitación para la nueva cédula de identidad y electoral, adjudicado finalmente al Consorcio Emdoc.
Díaz Mordán explicó que la licitación contemplaba una fase técnica obligatoria denominada “prueba de concepto”, en la que cada oferente debía demostrar con sus propios equipos la capacidad de producir una cédula con las características de seguridad exigidas en el pliego de condiciones.
Uno de los consorcios, Consorcio 4.0, quedó descalificado tras utilizar un equipo no declarado en su propuesta técnica para completar el ciclo de impresión, lo que violó las reglas establecidas. Su propio representante legal admitió la irregularidad y aceptó la decisión de la JCE.
El segundo oferente excluido, ID Security, no logró reproducir en sus tarjetas el efecto óptico de seguridad conocido como CLI (imagen cambiable a láser), requisito indispensable para pasar a la siguiente fase. Aunque la empresa impugnó la decisión y presentó informes externos, la JCE determinó que esos peritajes no se hicieron sobre las tarjetas impresas en la prueba, por lo que la descalificación se mantuvo.
El consultor jurídico subrayó que la evaluación estuvo a cargo de una comisión técnica designada por el pleno de la JCE y que todo el proceso se realizó conforme a lo establecido en el pliego de condiciones, combinando aspectos técnicos y económicos.
Con la adjudicación al Consorcio Emdoc, la Junta avanza hacia la implementación de una nueva cédula con mayores atributos de seguridad, alineada con estándares internacionales.
