La izquierdista Jeannette Jara y el ultraderechista José Antonio Kast disputarán la Presidencia de Chile en una segunda vuelta el próximo 14 de diciembre, según los resultados preliminares del Servicio Electoral (Servel), que con el 27,8 % de los sufragios escrutados ubican a ambos candidatos en un virtual balotaje.
De acuerdo con el primer boletín del Servel, Jara —exministra comunista del actual gobierno de Gabriel Boric— registra un 26,3 % de los votos, mientras que Kast, exdiputado y referente ultraconservador, obtiene un 24,7 %.
La gran sorpresa de la jornada ha sido el avance del populista de derechas Franco Parisi, quien vuelve a posicionarse como tercera fuerza política —al igual que en las presidenciales de 2021— con un 18,4 % de los sufragios y un rendimiento particularmente sólido en las regiones mineras del norte del país.
Los resultados confirman que, si Jara no logra alcanzar el 50 % más uno de los votos en el recuento final, deberá enfrentarse a Kast en una segunda vuelta el 14 de diciembre.
Por otro lado, los grandes derrotados de la noche serían el ultraderechista libertario Johannes Kaiser —a quien las encuestas incluso situaban por encima de Kast— y la representante de la derecha tradicional, Evelyn Matthei, ambos prácticamente empatados en un distante cuarto lugar.
Más de 15,6 millones de ciudadanos fueron convocados también para elegir a los 155 diputados que integrarán la Cámara Baja y a 23 de los 25 senadores del Congreso. El conteo de estos comicios iniciará una vez concluido el recuento presidencial, en un escenario donde los sondeos anticipan un fuerte avance del conservadurismo.
Las elecciones se desarrollan en un clima de fatiga electoral, marcado por los numerosos procesos electorales realizados desde las protestas sociales de 2019 y por un creciente descontento hacia la gestión del presidente Gabriel Boric, cuya aprobación ronda el 30 %, y que dejará el cargo en marzo próximo.
Desde 2006, Chile ha mantenido una alternancia constante entre gobiernos de izquierda y derecha, sin que un mandatario entregue la banda presidencial a un sucesor del mismo signo político, un patrón que podría repetirse en estos comicios.