El Tribunal de Apelación de Bolonia condenó a cadena perpetua a los padres y a dos primos de Saman Abbas, la joven paquistaní de 18 años asesinada tras negarse a un matrimonio forzado. Un tío de la víctima recibió una sentencia de 22 años de prisión.
El caso, ocurrido en abril de 2021 en Novellara, provincia de Reggio Emilia, conmocionó a la opinión pública italiana. El cuerpo de Saman fue hallado enterrado un año y medio después de su desaparición.
Ninguno de los acusados confesó el crimen, pero el tribunal consideró que todos los miembros de la familia fueron responsables del asesinato. La joven había rechazado casarse con un pariente en Pakistán, lo que habría motivado el crimen por "honor familiar", según sostuvieron los fiscales.
La sentencia en apelación es más dura que la de primera instancia cuando los padres, Shabbar Abbas y Nazia Shaheen, fueron condenados a cadena perpetua, mientras que el tío Danish Hasnain, quien hizo encontrar el cuerpo, fue condenado a 14 años y sus primos Noman Hulhaq e Ikram Ijaz fueron absueltos.
Testimonio del hermano
El Tribunal de apelación consideró creíble el testimonio del hermano menor de Saman, de 16 años, que no había convencido a los jueces de primera instancia.