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Las autoridades españolas investigan las circunstancias del accidente de tránsito que provocó la muerte del futbolista portugués Diogo Jota y su hermano André Silva la madrugada del jueves 3 de julio, en la autovía A-52, a la altura de Cernadilla, en la provincia de Zamora.
Hasta ahora, la Guardia Civil no ha confirmado quién conducía el vehículo —un Lamborghini— ni si se excedía el límite de velocidad. La principal hipótesis apunta a un reventón de neumático mientras adelantaban a otro vehículo. El automóvil se salió de la vía y se incendió.
La identificación de los cuerpos se realizó mediante documentos encontrados en el lugar y la matrícula del coche. Los restos fueron trasladados a Puebla de Sanabria, donde la familia realiza los trámites para su repatriación a Portugal.
En autovías como la A-52, el límite para vehículos ligeros es de 120 km/h, aunque puede reducirse en tramos peligrosos o bajo condiciones climáticas adversas. Superar este límite puede implicar multas de hasta 600 euros, pérdida de puntos en la licencia o incluso sanciones penales si la infracción es grave.
Diogo Jota, de 28 años, era jugador del Liverpool y recientemente se había casado con su pareja, Rute Cardoso, madre de sus tres hijos. Su hermano André, de 25, jugaba en el Penafiel de la segunda división portuguesa.
El accidente ha generado gran conmoción. Deportistas y figuras públicas como Cristiano Ronaldo, Jürgen Klopp, LeBron James y el príncipe William expresaron su pesar. El velatorio será este viernes en São Cosme, Gondomar, localidad natal de los hermanos.
La investigación continúa bajo el Juzgado de Instrucción de Puebla de Sanabria, con peritajes y reconstrucciones que buscan esclarecer las causas exactas de la tragedia.