Una tormenta invernal dejó acumulaciones de nieve superiores a los 7 centímetros en el área metropolitana de Nueva York y otras regiones del noreste de Estados Unidos el viernes 26 de diciembre de 2025, generando complicaciones en el transporte y activando alertas oficiales por condiciones peligrosas.
Millones de personas vieron alteradas sus rutinas diarias por la caída de nieve y la formación de hielo, un fenómeno que las autoridades consideran propio de la temporada pero con impactos significativos en la movilidad y los servicios.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), la acumulación de nieve en la ciudad de Nueva York se mantuvo cerca de los 7,6 centímetros, mientras que Long Island y el sur de Connecticut registraron entre 5 y 15 centímetros. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) confirmó que las temperaturas descendieron por debajo de los 0℃ (32℉) durante la noche, lo que favoreció el congelamiento de la nieve y el hielo en calles y carreteras. The Weather Channel reportó que la tormenta formó parte de un sistema más amplio que afectó también a estados del Atlántico medio y la región de los Grandes Lagos.
La caída de nieve en el noreste es habitual en los meses de invierno, pero la intensidad del evento obligó a la activación de operativos especiales de limpieza y a la emisión de advertencias para los viajeros y residentes. Según la NOAA, las condiciones meteorológicas extremas se producen en el contexto de un patrón climático influido por un evento débil de La Niña, lo que ha generado varios episodios de tormentas en la región durante diciembre.
El NWS informó que la mayor parte de la ciudad de Nueva York registró entre 6 y 8 centímetros (2,5 a 3 pulgadas) de nieve, mientras que las zonas suburbanas y rurales del valle del Hudson y Long Island alcanzaron hasta 15 centímetros (6 pulgadas). En Connecticut, los acumulados oscilaron entre 8 y 14 centímetros, según datos del organismo. The Weather Channel añadió que la persistencia de la tormenta durante la noche complicó las tareas de remoción y limpieza de las principales arterias.
La NOAA advirtió que las bajas temperaturas nocturnas, cercanas a los -2℃ (28℉), provocaron el congelamiento de la nieve y el agua residual, lo que elevó el riesgo de accidentes viales y caídas en la vía pública. El Departamento de Transporte de Nueva York (NYDOT) desplegó más de 700 vehículos de limpieza y salado, priorizando el acceso a hospitales, estaciones de bomberos y rutas de emergencia.
Las operaciones en el aeropuerto internacional John F. Kennedy, en Nueva York, sufrieron retrasos y cancelaciones, según reportes de la Administración Federal de Aviación (FAA). Al menos 25 vuelos fueron suspendidos y decenas experimentaron demoras superiores a dos horas. Los servicios de trenes regionales, como Metro-North y Long Island Rail Road, operaron con horarios ajustados y limitaciones de velocidad debido a la presencia de nieve y hielo en las vías, de acuerdo con los comunicados de las compañías ferroviarias.
El NWS emitió advertencias para evitar desplazamientos no esenciales y recomendó a la población consultar fuentes oficiales antes de viajar. “Las condiciones pueden variar de un momento a otro y la visibilidad puede reducirse drásticamente”, explicó el organismo en su portal oficial.
El Departamento de Bomberos de Nueva York informó sobre un aumento en las llamadas por accidentes menores y caídas, aunque no se reportaron víctimas graves vinculadas al fenómeno meteorológico.
El sistema que impactó el noreste empezó a disiparse el sábado 27 de diciembre, aunque la NOAA y el NWS prevén la llegada de un nuevo frente desde el oeste del país. Este sistema podría provocar lluvias en la región centro-norte y nuevas nevadas en áreas elevadas de las Montañas Rocosas, según el último boletín de The Weather Channel.
En las próximas 48 horas, se esperan lluvias en Kansas, Misuri, Ohio y Pensilvania, mientras que las zonas altas de Montana, Idaho, Wyoming y Colorado podrían recibir entre 30 y 45 centímetros (12 a 18 pulgadas) de nieve. En los Grandes Lagos y el norte de Nueva Inglaterra, existe la posibilidad de precipitación mixta, con lluvias y episodios de hielo.
La NOAA anticipa que la costa este permanecerá húmeda durante el inicio de la última semana de diciembre, con temperaturas estacionales y cielos mayormente cubiertos.
Fuente: Infobae