Un grupo internacional de investigadores desarrolló un sistema de inteligencia artificial capaz de detectar el cáncer endometrial con una precisión del 99.26%, superando con creces los métodos automatizados actuales, que apenas alcanzan entre el 78% y el 81%.
Este avance, publicado en Computer Methods and Programs in Biomedicine Update, podría cambiar radicalmente la forma en que se detecta esta enfermedad, la más común entre los cánceres ginecológicos en Australia y una de las principales amenazas para la salud femenina a nivel mundial.
El modelo, denominado ECgMLP, utiliza un sistema avanzado de análisis de imágenes microscópicas de tejidos.
Su funcionamiento integra procesos de mejora visual, segmentación de zonas sospechosas y algoritmos de autoaprendizaje que permiten interpretar con precisión los patrones celulares vinculados al cáncer. Todo esto se logra sin necesidad de equipamientos médicos complejos, lo que facilitaría su aplicación clínica.
Una de las fortalezas de esta inteligencia artificial es su eficiencia: actúa como un asistente digital de altísima precisión, capaz de ajustar imágenes, eliminar imperfecciones y resaltar detalles microscópicos relevantes, de manera similar a cómo se edita una fotografía profesional. Posteriormente, identifica y marca de forma automática las áreas sospechosas, como si utilizara un marcador fluorescente para resaltar únicamente las células peligrosas.
Los autores del estudio destacan que el sistema no solo destaca por su exactitud, sino también por su velocidad y facilidad de implementación.
“ECgMLP no solo supera a los métodos existentes en precisión, sino que lo hace manteniendo una eficiencia clínica que facilita su implementación práctica”, explicó el Dr. Asif Karim, investigador de la Charles Darwin University. Por su parte, la profesora Niusha Shafiabady, de la Australian Catholic University, subrayó que esta tecnología podría integrarse fácilmente en sistemas de apoyo a la decisión médica.
Además del cáncer endometrial, el modelo demostró una notable versatilidad al ser probado en otros tipos de cáncer. Alcanzó un 98.57% de precisión en cáncer colorrectal, 98.20% en cáncer de mama y 97.34% en cáncer oral. Estos resultados abren la posibilidad de adaptar la misma arquitectura de inteligencia artificial para mejorar el diagnóstico de otras enfermedades oncológicas.
El impacto de este tipo de tecnología es especialmente relevante considerando que el cáncer endometrial suele presentar síntomas que se confunden con otras afecciones, como sangrado irregular o dolor pélvico.
Esta ambigüedad lleva con frecuencia a diagnósticos tardíos, cuando la enfermedad ya está avanzada. En países como Australia, donde una de cada 52 mujeres se ve afectada, contar con herramientas de detección temprana podría elevar drásticamente las tasas de supervivencia.
Aunque el modelo aún requiere ensayos clínicos antes de su implementación generalizada, este avance marca un hito en la aplicación de inteligencia artificial a la medicina. Lo que comenzó como un proyecto para mejorar el diagnóstico de un solo tipo de cáncer podría transformar la manera en que se detectan múltiples enfermedades en todo el mundo, con el potencial de salvar miles de vidas mediante diagnósticos más rápidos y certeros.