Instagram modificó sus políticas y ahora solo las cuentas públicas con al menos 1,000 seguidores podrán realizar transmisiones en vivo en la plataforma.
Antes, cualquier usuario con más de 30 días de antigüedad podía acceder a esta función, pero la reciente actualización establece que quienes no cumplan los nuevos requisitos recibirán un mensaje indicando que no pueden iniciar un Live. La medida ya está activa en dispositivos Android e iOS.
El cambio podría afectar a creadores emergentes y usuarios que usaban los directos para interactuar con pequeñas comunidades.
Para quienes cumplen las condiciones, el proceso para iniciar un Live sigue igual: abrir la opción “Crear”, seleccionar “En vivo” y decidir si se transmite solo o en salas con hasta tres invitados. Los participantes pueden ser añadidos o retirados en cualquier momento.
Al finalizar la transmisión, el creador puede descargar el video sin comentarios ni reacciones, o compartirlo como repetición en su perfil, aunque sin la interacción original. No es posible editarlo antes de publicarlo como replay.