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Este lunes comenzó en España el juicio contra cuatro ciudadanos dominicanos, tres de ellos presuntamente miembros de la banda Trinitarios, acusados de intentar asesinar con machetes a dos personas en un territorio controlado por el grupo rival Dominican Don’t Play (DDP).
Además, otros tres integrantes de los Trinitarios (un español, un caboverdiano y otro cuya nacionalidad no ha sido especificada) también están siendo procesados por estos hechos. La Fiscalía española solicita para los acusados penas de entre 24 y 32 años de prisión.
Según el escrito de acusación, los hechos ocurrieron en enero de 2023, cuando los implicados planificaron una "caída", término utilizado en el argot de las bandas para describir una incursión violenta en territorio enemigo con el objetivo de reafirmar su dominio.
El proceso judicial busca esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad de los acusados en el ataque.
Lo hicieron en compañía de siete menores que no son juzgados en esta causa.
Con mascarillas y las capuchas de las sudaderas puestas para dificultar su identificación, los supuestos agresores se dirigieron a un parque de Madrid señalado como punto habitual de reunión de la banda juvenil rival DDP, portando machetes y piedras.
Una vez en el interior del parque, al grito de "patria", "con la clara intención de acabar con sus vidas o al menos aceptando la alta probabilidad de que ello ocurriera, los procesados se dirigieron insultando a tres varones que se hallaban en un banco, pese a no tener relación con banda juvenil alguna", señala el Ministerio Público español.
Uno de ellos consiguió huir, pero los otros dos fueron interceptados por los procesados, que los golpearon con gran violencia.
A uno le propinaron dos golpes dirigidos a la cabeza pero que finalmente impactaron en un brazo que la víctima levantó instintivamente para protegerse y al otro le dieron un fuerte machetazo en el rostro.
Además de las penas de cárcel, la Fiscalía española reclama que los acusados indemnicen a los agredidos con más de 30,000 euros por las lesiones y los daños morales y en las cantidades que se determinen tras el juicio por la secuelas.