En un enfrentamiento violento con la Policía Nacional de Haití (PNH) y las Fuerzas Armadas, al menos 35 presuntos miembros de bandas armadas de la coalición "Vivre Ensemble" (Vivir Juntos) perdieron la vida, y otros 40 resultaron heridos, según un informe de la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH). Los choques ocurrieron el miércoles en Pacot, un suburbio de Puerto Príncipe, la capital de Haití.
Pierre Esperance, director ejecutivo de la RNDDH, detalló que, además de las fuerzas del orden, también participaron brigadas de autodefensa en el operativo. La Policía Nacional de Haití confirmó la muerte de seis personas, incluidos dos militares, durante los combates en la misma zona, aunque no especificó el número exacto de detenidos entre los miembros de las bandas criminales.
El enfrentamiento se desencadenó después de varios ataques perpetrados por las pandillas en Pacot, lo que obligó a las autoridades a realizar un operativo a gran escala para contener la violencia. "La Policía, a través de unidades especializadas, continúa operando en el área para enfrentar a las bandas", dijo un portavoz de la institución.
Simultáneamente, el Consejo Presidencial de Transición (CPT) expresó su pesar por otro ataque ocurrido en Canapé-Vert, donde miembros de la Brigada de Canapé-Vert fueron atacados por individuos fuertemente armados. El ataque resultó en la muerte de varios brigadistas y dejó a otros heridos. El CPT reafirmó su compromiso de continuar luchando contra la inseguridad y de restaurar la paz y la estabilidad en el país.
El Gobierno también emitió un comunicado lamentando la pérdida de los brigadistas y policías que fallecieron mientras cumplían con su deber. "La seguridad del pueblo es una misión sagrada, y la lucha contra la violencia seguirá siendo nuestra prioridad hasta alcanzar la paz", enfatizó el Ejecutivo, comprometido con una respuesta "implacable" contra las bandas armadas.
Según la ONU, la violencia en Haití causó en 2024 al menos 5,626 muertes, lo que representa un aumento significativo respecto al año anterior. Además, se registraron más de 2,200 heridos y 1,500 secuestros, mientras que más de un millón de personas han sido desplazadas debido a la creciente inseguridad en el país.