
Un estudio del analista internacional Orlando Gutiérrez-Boronat evaluó los resultados de dos estrategias diplomáticas opuestas en Centroamérica: la continuidad de Belice en sus vínculos con Taiwán y el cambio de Honduras hacia la República Popular China.
Según el informe, Belice obtuvo en julio acceso libre de aranceles para la exportación de camarón al mercado taiwanés, lo que representa una ventaja para su principal producto de exportación. El acuerdo incluye también cooperación técnica en el sector pesquero.
En contraste, Honduras experimentó una disminución en sus exportaciones tras romper relaciones con Taiwán en marzo de 2023 y establecer lazos con China. El documento señala que la industria camaronera hondureña perdió empleos y divisas, lo que ha afectado a su economía.
El análisis también menciona tensiones políticas derivadas de la relación con Pekín. Cita el caso de candidatos presidenciales hondureños que, tras proponer retomar vínculos con Taiwán, recibieron advertencias públicas de la embajada china en Tegucigalpa. Asimismo, recuerda un incidente similar en República Dominicana, cuando la representación diplomática china cuestionó declaraciones del político Pelegrín Castillo.
El estudio contrasta estos episodios con la estrategia de cooperación de Taiwán, que denomina “Diplomacia Integrada y Proyecto de Prosperidad para Aliados Diplomáticos”, orientada —según el documento— a acuerdos comerciales y asistencia técnica sin condicionamientos políticos.
Gutiérrez-Boronat concluye que los casos de Belice y Honduras muestran diferencias significativas en los resultados de sus respectivas apuestas diplomáticas y plantea que la experiencia hondureña podría servir como referencia para otros países de la región.