La Asociación de Hoteles y Turismo del Este (Azonahores) dio inicio este miércoles a su Exposición Comercial 2025 en Blue Mall Puntacana, con una participación histórica de más de 140 expositores distribuidos en 300 stands, consolidándose como una de las principales vitrinas del sector turístico en República Dominicana.
El anuncio lo realizó el presidente de Azonadores, Juan “Papo” Bancalari, durante una entrevista en el programa El Sol de la Mañana, transmitido en vivo desde la feria. Bancalari destacó que este año el espacio de 4,000 metros cuadrados resultó insuficiente ante la gran demanda, dejando fuera a más de 30 expositores interesados, lo que confirma el dinamismo y la relevancia de la industria turística en la economía nacional.
El dirigente empresarial explicó que el evento, además de servir como plataforma para proveedores y hoteleros, incluye un programa de seminarios, charlas y actividades sociales que buscan resaltar el impacto del turismo en otros sectores como la agricultura y la inclusión de la mujer en proyectos comunitarios.
Bancalari subrayó que el turismo no solo implica hoteles y restaurantes, sino que arrastra a toda la economía. “Esta feria es una demostración del peso que tiene el turismo en la generación de empleos y en el desarrollo de nuevos negocios en el país”, apuntó.

Sobre los retos del sector, el presidente de Azonadores identificó el ordenamiento territorial como una prioridad para garantizar la sostenibilidad de destinos en crecimiento como Verón, Las Terrenas y Miches, donde se requiere mayor inversión en infraestructura, agua, alcantarillado y planificación urbana.
También abordó el impacto del sargazo, calificándolo como un “riesgo sistémico” para todo el Caribe. Reconoció que, aunque no ha reducido la llegada de turistas, sí afecta la experiencia en las playas, obligando a los hoteles a invertir en sistemas de barreras y limpieza.
Respecto a Miches, Bancalari resaltó que se ha convertido en el nuevo polo turístico con un desarrollo “impresionante”, donde ya operan hoteles de más de 500 habitaciones, incluyendo cadenas de lujo como Four Seasons, y donde el pleno empleo ha generado la necesidad de importar mano de obra de zonas aledañas.
El empresario se mostró optimista con el crecimiento del crucerismo en destinos como Puerto Plata, Samaná y Pedernales, donde se proyecta que la llegada de cruceristas multiplique el dinamismo económico local. También valoró el turismo inmobiliario como complemento clave para diversificar la oferta turística del país.
En el plano académico, Bancalari reconoció que persiste una debilidad en la formación universitaria especializada en turismo, lo que genera una sobre-demanda de personal. Afirmó que se necesitan más carreras técnicas para suplir la apertura de nuevos hoteles, tarea en la que el INFOTEP ha avanzado, aunque todavía resulta insuficiente.
Finalmente, resaltó que la fortaleza del turismo dominicano ha sido el consenso entre empresarios y gobiernos de todas las gestiones para cuidar la principal fuente de divisas del país. “El turismo es nuestro petróleo, nuestro mayor activo, y todos hemos entendido que hay que protegerlo”, concluyó.