En el centro educativo Burende, en La Vega, los estudiantes comienzan el día revisando el crecimiento de las hortalizas que cultivan como parte del programa de huertos escolares impulsado por el Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (Inabie) y la FAO.
Actualmente, más de 50 centros educativos de San Juan, Azua, Santiago, La Vega y Monte Plata forman parte de la iniciativa, que convierte los espacios verdes en aulas prácticas para promover alimentación saludable, educación ambiental y trabajo colaborativo.
Los huertos se utilizan como herramientas pedagógicas en asignaturas como Ciencias Naturales, Educación Ambiental, Matemáticas, Inglés y Alimentación Saludable.
Además, estudiantes y maestros reciben capacitaciones sobre agricultura sostenible, compostaje, manejo de plagas, uso eficiente del agua y nutrición.
El proyecto cuenta con el apoyo del Ministerio de Agricultura, cuyos técnicos visitan regularmente las escuelas para orientar sobre siembra, abonado y control de plagas. También proveen semillas, plántulas y materiales agrícolas para garantizar la continuidad del programa.
Inabie y FAO anunciaron que ampliarán los huertos escolares en más centros educativos. También desarrollarán una guía metodológica nacional y materiales educativos digitales para facilitar la réplica del proyecto en todo el país.