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La jueza del Palacio de Justicia de Las Palmas de Herrera impuso tres meses de prisión preventiva a Bernardo Figueroa Ferreira, abogado acusado del asesinato de la profesora Francisca Emiliano, de 64 años.
El imputado, de 60 años, cumplirá la medida en la cárcel Najayo Hombres, tras la solicitud del Ministerio Público.
El abogado Héctor Arias, parte del equipo legal de Figueroa Ferreira, señaló que aún existen elementos por aclarar en el caso, resaltando que José David Ceballos, sobrino de la víctima y señalado en el crimen, tardó dos semanas en informar a las autoridades sobre la ubicación del cuerpo.
“Vemos ciertas ambigüedades e irresponsabilidades de la Fiscalía de Santo Domingo Oeste”, expresó Arias, criticando que Ceballos no fuera detenido, sino considerado testigo.
Su colega Dionisio Castillo también cuestionó el proceso al señalar la participación del ciudadano haitiano Deybi Yan Bicol (Yanvico), de 21 años, quien confesó su complicidad en el crimen pero no ha recibido ninguna medida de coerción.
“La investigación menciona a tres personas (Bernardo, José David y Deybi), pero hasta ahora solo uno ha sido detenido”, destacó Castillo, quien afirmó que presentarán pruebas para demostrar la inocencia de su cliente.
Parientes de Francisca Emiliano expresaron satisfacción con la medida judicial, pero demandaron que todos los implicados reciban la pena correspondiente.
“Nos sentimos conformes con la decisión del tribunal, pero queremos justicia completa. No mataron a cualquiera, mataron a una maestra, a una madre, a una abuela”, declaró Samuel Terrero Martínez, nieto de la víctima.
Su hermana, Ruth Esther Martínez, relató que fue testigo de amenazas previas de Figueroa Ferreira contra su abuela por una disputa de propiedades.
La profesora Francisca Emiliano fue reportada como desaparecida el 24 de enero. Días después, su cuerpo fue hallado en un terreno baldío cerca del río Haina.
Las autoridades arrestaron a Deybi Yan Bicol y a Bernardo Figueroa Ferreira en cumplimiento de la orden de arresto No. 2025-TAUT-00336.
Según la investigación, Figueroa Ferreira golpeó a la víctima con un palo en la nuca y luego ocultó su cadáver en una maleta, trasladándolo hasta la ribera del río Haina.
El día de su desaparición, Emiliano había sido vista con su sobrino José David Ceballos, quien la llevó hasta donde se encontraba el abogado. La familia sostiene que Figueroa Ferreira la hostigaba por la posesión de tres viviendas en Manoguayabo, motivo de una citación legal entregada a la profesora el día del crimen.
