Impacto en el derby: Oneil Cruz logra cuadrangular de 513 pies e iguala récord

Cruz avanzó a semifinales del Derby, estableciendo récords para los Piratas. Aunque no superó esa ronda, su potencia y velocidad de bate fueron evidentes, destacándose como uno de los favoritos.

El lanzador de los Cerveceros, Trevor Megill, no dudó al decir lo que más esperaba durante la Semana del Juego de Estrellas.

“Ver a Oneil Cruz batear jonrones”, dijo. “Ese chico puede destrozar una pelota, de verdad. Es impresionante. Una de las personas más impresionantes que he visto pegarle a una pelota de béisbol”.

El Truist Park entendió rápidamente a qué se refería Megill cuando Cruz anunció su presencia en la primera ronda del Festival de Jonrones T-Mobile con un batazo descomunal de 513 pies que aterrizó justo debajo del letrero de RaceTrac, en la parte profunda del pasillo del jardín central-derecho. Ese swing empató el récord del jonrón más largo en un Derby (fuera del Coors Field) desde que Statcast comenzó a registrar datos en 2016, y de inmediato encendió a la multitud en el estadio.

Swing tras swing, la afición reaccionaba con asombro ante cada láser que salía del bate temático de Donkey Kong de Cruz. El dominicano terminó la primera ronda con 21 jonrones, empatando con Junior Caminero, de los Rays, como los máximos en esa etapa. Cinco de sus bambinazos superaron los 475 pies.

“Quién soy, lo que he demostrado que puedo hacer en el juego, eso fue lo que se vio esta noche en la práctica de bateo”, dijo Cruz. “Lo único que siempre he querido es batear jonrones, y jonrones largos”.

Al avanzar a semifinales como el primer sembrado, Cruz —séptimo jugador de los Piratas en participar en el Derby— se convirtió en el primero de la franquicia en superar la primera ronda. Además, rompió el récord del club de más.

Ya en formato de llaves para la ronda semifinal, Cruz se enfrentó a Cal Raleigh, de Seattle, quien había disparado 17 cuadrangulares en la primera ronda.

Raleigh abrió esa semifinal con 19 jonrones. Cruz respondió con jonrón en cuatro de sus primeros swings, pero no pudo mantener el ritmo.

Llegó al bono con 10 vuelacercas, y conectó tres más para finalizar con 13.

Aun así, quedó claro por qué el debut de Cruz en el Festival de Jonrones, la noche del lunes en Atlanta, generaba tanta expectativa. Era uno de los favoritos desde el principio gracias a su velocidad de bateo y su increíble potencia —el batazo más fuerte de su carrera se registró a 122.9 mph, la mayor velocidad de salida en la era Statcast, el pasado 25 de mayo.