
El Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) detuvo a casi 75,000 personas sin historial delictivo durante los primeros nueve meses de la administración de Donald Trump, según reveló este domingo NBC News a partir de datos del Deportation Data Project de la Universidad de California, Berkeley.
Los registros, obtenidos mediante una demanda contra ICE, provienen de una oficina interna que compila cifras sobre arrestos, detenciones y deportaciones.
De acuerdo con estos datos, las personas sin antecedentes representan más de un tercio de las 220,000 detenciones realizadas entre el 20 de enero y el 15 de octubre, pese a que el Gobierno había justificado sus operativos como dirigidos prioritariamente a criminales violentos.
La información disponible no incluye las detenciones efectuadas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), que también ha realizado operativos en ciudades como Chicago, Los Ángeles y Charlotte. Por ello, la cifra total de personas sin historial delictivo arrestadas en redadas migratorias podría ser mayor.
Los datos también arrojan detalles demográficos: el 90 % de los detenidos eran hombres y la nacionalidad más frecuente era la mexicana, con aproximadamente 85,000 casos, seguida por guatemaltecos (31,000) y hondureños (24,000). Además, más del 60 % tenía entre 25 y 45 años.
El análisis no distingue entre infracciones menores y delitos graves dentro del grupo que sí posee antecedentes, lo que dificulta establecer cuántos de ellos representan un riesgo criminal significativo. Tampoco está claro cuántos de los detenidos han sido finalmente deportados, aunque unos 22,959 figuran bajo la categoría de deportación voluntaria.