
Mientras gran parte del mundo vive el 25 de diciembre como el día clásico de Navidad, en República Dominicana este día adquiere también un sabor muy propio: el Día Nacional del Calentao, una tradición culinaria que cada año cobra más fuerza entre familias y comunidades. Periódico elCaribe+
Lo que comenzó como una costumbre espontánea de aprovechar las sobras de la abundante cena de Nochebuena ha evolucionado hasta convertirse en todo un fenómeno cultural que trasciende generaciones. En muchos hogares dominicanos, cocinar el 25 de diciembre es prácticamente un anatema: en su lugar, se celebra recalentando los manjares preparados la noche anterior.
Después de la cena del 24 de diciembre —con platos emblemáticos como moro de guandules, cerdo asado, pasteles en hoja, ensalada rusa y otros guisos criollos— las familias guardan cuidadosamente las sobras para recrear, al día siguiente, un festín que no solo alimenta, sino que también fortalece el vínculo familiar.
Desde temprano por la mañana, hogares de todo el país se llenan nuevamente de aromas, risas y conversaciones alrededor de la mesa, mientras se disfruta de ese recalentado que muchos aseguran que “sabe incluso mejor” que la misma comida de Nochebuena.
“El calentao no es solo comida, es amor, es familia. Es un recordatorio de nuestras raíces dominicanas y de la importancia de compartir”, comenta Maritza García, chef especializada en cocina dominicana.
Aunque el origen del 25 de diciembre está en la conmemoración cristiana del nacimiento de Jesús, entre los dominicanos ha ganado un significado cultural adicional. La costumbre de no desperdiciar la comida y, más aún, de volver a reunir a la familia alrededor de la mesa en un día festivo, ha consolidado al calentao como un símbolo de solidaridad, creatividad culinaria y economía hogareña.
Incluso dominicanos residentes en el exterior mantienen esta práctica, conservando el sabor de casa y reforzando tradiciones que, para muchos, son tan importantes como los mismos villancicos y celebraciones religiosas.
A pesar del entusiasmo por compartir el recalentado, expertos en salud recomiendan tomar algunas precauciones al manipular y recalentar alimentos para evitar intoxicaciones. Entre las recomendaciones está calentar solo lo que se va a consumir, refrigerar adecuadamente y evitar dejar los alimentos a temperatura ambiente por muchas horas.
El Día Nacional del Calentao ya no es solo una curiosidad gastronómica: es una celebración que reafirma el valor de las tradiciones dominicanas, la importancia de la familia y el ingenio culinario del pueblo. Cada 25 de diciembre, el país entero disfruta de este ritual que combina sabores, historias y recuerdos compartidos en torno a la mesa.