Este martes 21 de enero, miles de dominicanos conmemoran el Día de la Virgen de la Altagracia, considerada la madre espiritual y protectora del pueblo dominicano.
La celebración, marcada por actos religiosos y culturales en todo el país, tiene como epicentro la Basílica de Higüey, en la provincia La Altagracia, donde peregrinos llegan desde diferentes puntos para rendir homenaje.
Desde tempranas horas de la mañana, devotos participan en misas y procesiones organizadas en honor a la Virgen. En la Basílica, se realiza la tradicional eucaristía presidida por el obispo local, acompañada de cantos y plegarias que reflejan el agradecimiento y la fe de los creyentes.
Este evento es uno de los más significativos del calendario católico dominicano y une a familias enteras en un ambiente de devoción y esperanza.
La festividad no solo tiene un carácter religioso, sino también cultural. En diversas comunidades del país, se realizan actividades como bailes típicos, ventas de productos artesanales y exposiciones de arte que rinden tributo a la Virgen de la Altagracia, destacando su importancia en la identidad y el patrimonio dominicanos.
El Día de la Virgen de la Altagracia es una jornada de reflexión, unión y fe, en la que los dominicanos piden su protección y agradecen por los favores recibidos. Su veneración, que se remonta a más de cuatro siglos, sigue siendo un símbolo de la identidad espiritual del país.