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Un tribunal ecuatoriano dictó una pena de 29 años y cuatro meses de prisión a un hombre hallado culpable de la violación de una niña de ocho años, quien era su vecina, según informó la Fiscalía General del Estado.
Los hechos se remontan a 2021, cuando la víctima y su familia se mudaron a una habitación en la misma propiedad donde residía el ahora condenado, identificado como Francisco L. D., en Sayausí, provincia de Azuay.
La Fiscalía detalló que el hombre, de 64 años, estableció una relación de confianza con la familia al compartir su contraseña de internet para que la niña pudiera realizar sus tareas escolares, invitándolos a comer y obsequiando dulces a la menor.
La investigación reveló que el sentenciado aprovechaba la ausencia de la madre, quien salía a trabajar, para llevar a la niña a su domicilio "con el pretexto de ver televisión y tomar café". Fue en estas circunstancias donde ocurrieron las primeras agresiones sexuales.
El 10 de diciembre de ese año, Francisco L. D. violó a la niña y le exigió que no revelara a su familia lo sucedido ese día ni los abusos previos.
Cuando la madre regresó a casa y notó que la niña estaba sangrando, la menor inicialmente atribuyó el sangrado a una caída en la ducha.
La madre llevó a su hija al hospital, donde la doctora que la atendió recomendó acudir a la Fiscalía debido a la sospecha de agresión sexual.
"La salud de la víctima se deterioró, por lo que el 14 de diciembre de 2021 fue llevada a la Fiscalía, donde se le realizó una pericia médico-legal y fue trasladada a un centro de salud. En este lugar, la niña confesó a los médicos que había sido abusada sexualmente por su vecino y fue sometida a una cirugía para salvar su vida", indicó el Ministerio Público.
Durante el juicio, la Fiscalía presentó como evidencia el testimonio anticipado de la víctima, su madre, los médicos y el psicólogo que atendieron a la niña.
Entre las pruebas documentales se incluyeron las historias clínicas y copias certificadas del expediente de la Junta Cantonal de Protección de Derechos.
El Tribunal Penal de Azuay declaró al acusado culpable de violación y lo condenó a la pena máxima agravada por este delito.