Un accidente interrumpió una ceremonia religiosa en el Lago de Atitlán, Guatemala, cuando Miguel Sut, de 45 años, falleció ahogado mientras participaba en un bautizo cristiano.
Según testigos, Sut cayó al agua y luchó por mantenerse a flote, sin que los esfuerzos de ocho personas presentes pudieran rescatarlo a tiempo.
Las condiciones del lago, como su profundidad y posibles corrientes, dificultaron el auxilio.
Bomberos Voluntarios de la región acudieron minutos después y desplegaron un operativo de búsqueda.