Un hombre identificado como Ramón Capellán, alias Boso, fue sentenciado a 30 años de prisión por el Tribunal Colegiado de Montecristi.
Capellán fue declarado culpable de herir a su expareja, Betty Abreu, y de disparar fatalmente al hijo de ella durante un incidente ocurrido en enero de 2022 en la comunidad de La Guajaca, Guayubín.
Además de los disparos, Capellán incendió la vivienda donde se encontraban su expareja, el niño herido y sus dos propios hijos.
El niño falleció mientras era trasladado a un centro médico en Hatillo Palma.
La investigación fue encabezada por la fiscal Yohanny Herrera quien recolectó los elementos de prueba necesarios para demostrar ante el tribunal la culpabilidad del imputado en violación a los artículos 295, 296, 297, 298 y 302, 434 del código penal que tipifican el asesinato y el incendio.
Mientras que la litigación del proceso estuvo a cargo de las fiscales Ybelca Castillo y Yelissa Cabrera quienes presentaron las pruebas y argumentos ante el tribunal compuesto por los magistrados Mercedes Reyes, Ana Virginia Rodríguez y Ranciel Castillo.