“No sentimos bien agradecidos con Dios, porque Dios nos dio esa oportunidad de poder salvaron a la niña que se encontraba en grave peligros”, dijo uno de los rescatista de la adolescente Sheilin Vizcaíno, quien fue succionada por una alcantarilla luego de ser arrastrada por una gran corriente agua en Lavapiés en San Cristóbal.
Joel Casilla, quien bajó dos veces y quien encontró la niña, dijo que cuando la bajó, la “niña no sabía dónde estaba, en realidad…Yo bajé hasta escucharla y ella decía ayuda y vocié taʼ viva y nadie me creía y salí. Cuando salí, me tomaron como loco”.
Explicó que nadie le creyó porque había mucha agua arriba y ya la niña tenía desde las 3:00 hasta las 10:00 bajo el agua. “Hasta usted se iba a poner en dudas si yo le digo que está viva, al ver toda esa agua usted no lo iba a creer.
Casilla indicó que después que salió, no lo dejaron bajar más nunca. Resaltó que pese a que le indicó a las autoridades donde se encontraba la niña, le “dieron banda” y “cuando quise bajar de nuevo no me dejaron. Entonces me fui paʼ mi casa, me puse ropa y me fui paʼ allá”.
“Después yo dije, yo de mi parte la voy a sacar yo, voy a esperar que se vaya todo el mundo”, resaltó Casilla, agregando que invitó al otro joven y procedieron a rescatarla.
Precisó que cuando lograron descender que la escucharon decir que sí estaba ahí, apuraron el paso hasta lograron encontrarla y sacarla con vida.