El economista Henry Ebrard afirmó en El Sol de la Tarde que la tasa de cambio en República Dominicana atraviesa un período de volatilidad sin precedentes recientes, un comportamiento que contrasta con la estabilidad que caracterizaba el mercado cambiario antes de la pandemia del COVID-19.
Explicó que, durante años, el dólar avanzaba de forma gradual y predecible, lo que permitía a empresas y consumidores planificar con seguridad. Esa realidad, aseguró, ha cambiado definitivamente.
Ebrard destacó que las fluctuaciones actuales deben entenderse como parte del nuevo entorno económico y no como un fenómeno pasajero. Aunque no representan necesariamente un riesgo, sí exigen un mayor nivel de monitoreo, ya que la tasa presenta variaciones tanto al alza como a la baja dentro del mismo mes, un patrón que antes no existía en la economía dominicana.

El economista recordó que, previo al COVID-19, “la curva del dólar era prácticamente una línea recta”, con un crecimiento lento y constante que hacía muy fácil prever su comportamiento. Esa estabilidad, dijo, se convirtió en un “lujo” que el país perdió debido a los cambios generados por la pandemia y a la inestabilidad financiera internacional de los últimos años.
A partir de 2021, aseguró, el mercado cambiario dominicano comenzó a mostrar meses con aumentos y otros con disminuciones del dólar, reflejando una dinámica más parecida a la de economías con ciclos cambiarios más activos.
Ebrard explicó que diciembre es tradicionalmente un mes en el que el dólar sube casi a diario, con incrementos que suelen oscilar entre 80 centavos y RD$1.20. Sin embargo, este año sucedió lo contrario: la moneda estadounidense registró bajas consecutivas de 20 y luego 10 centavos, lo que calificó como “una sorpresa” dadas las características estacionales del mes.