
El grupo islamista Hamás acusó este sábado al Gobierno de Israel de manipular a las familias de los rehenes cuyos cuerpos fueron entregados en días recientes, a través de la información revelada en el informe forense, especialmente en el caso de Ariel y Kfir Bibas, con el fin de influir en la opinión pública a favor del primer ministro, Benjamín Netanyahu.
«Estas falsas acusaciones (el maltrato a los cautivos) no son más que un descarado intento de la criminal ocupación sionista de manipular los sentimientos de las familias de los prisioneros y desviar la creciente ira popular contra Netanyahu y su Gobierno terrorista extremista», recoge Hamás en un comunicado.
Ayer, el portavoz militar Daniel Hagari afirmó en una rueda de prensa que los militantes de Gaza habían asesinado a Ariel y Kfir Bibas (capturados a los cuatro años y nueve meses, respectivamente) «con sus propias manos», en lugar de dispararles.
Hamás rechazó estas afirmaciones, calificándolas de «mentiras» e «invenciones» que buscan «distorsionar la imagen de la resistencia palestina» y justificar las acciones de Israel en los territorios palestinos.
«La resistencia ha preservado la vida de los prisioneros con toda honestidad y responsabilidad y se ha adherido a su moral islámica», dice la organización en el comunicado.
En otro comunicado, Hazem Qasem, portavoz del grupo, asegura que los militantes «ni siquiera tocaron al perro que estaba con una de las prisioneras», refiriéndose a una rehén israelí que fue liberada en noviembre de 2023 junto a su mascota.
El 29 de noviembre de 2023, Hamás anunció que Shiri Liberman y sus hijos, Ariel y Kfir Bibas, habían muerto en un bombardeo israelí en los días previos a la tregua que se estaba llevando a cabo en ese momento en el enclave. Los islamistas mantienen esta acusación hasta la fecha.
Los cuerpos de los tres, junto al del anciano Oded Lifshitz, debían ser entregados por Hamás a la Cruz Roja el jueves. El instituto forense pudo identificar a los niños y a Lifshitz, pero afirmó que el cadáver recibido en ese momento no correspondía a Shiri ni a ningún otro rehén.
Hamás alegó que la confusión con los restos pudo deberse a que se mezclaron con los de otra víctima del ataque aéreo israelí en el que, según ellos, perdió la vida.
A última hora del viernes, Hamás entregó otro cuerpo a la Cruz Roja que finalmente fue identificado en Israel como el de la madre de los Bibas.
Yardén Bibas (el padre de la familia, quien también fue secuestrado pero liberado como parte del acuerdo de alto el fuego el 1 de febrero) y el resto de sus familiares exigieron hoy en un comunicado que no se divulguen más detalles sobre la muerte de Shiri, Ariel y Kfir.
«Cualquier publicación de detalles (incluidas las referencias al tratamiento dado a los cuerpos) va en contra de los deseos de la familia, y pedimos que se evite. La familia no ha recibido ningún detalle de este tipo de fuentes oficiales», dice el comunicado.