
La emoción se ha extendido este martes por todo Haití ante el decisivo partido que enfrentará a la selección nacional contra Nicaragua, ya eliminada, en las eliminatorias de la Concacaf rumbo al Mundial de 2026. El encuentro ha sido asumido por la población como un desafío clave en medio de un país que continúa atrapado en una prolongada crisis social y de seguridad.
La fecha coincide con el 222 aniversario de la Batalla de Vertières, un acontecimiento que selló la independencia haitiana. En este contexto, la Federación Haitiana de Fútbol (FHF) comparó el duelo deportivo con una “segunda batalla” y llamó a la unidad nacional a través de redes sociales, donde ha mantenido una activa campaña de motivación para jugadores y aficionados.
En calles, mercados y medios de transporte, el partido domina las conversaciones, reflejando el papel del fútbol como espacio de cohesión social en un país profundamente afectado por divisiones y dificultades económicas. El entusiasmo se alimenta también del largo periodo sin participar en un Mundial absoluto, una hazaña que Haití solo alcanzó en 1974.
Haití llega a la última fecha como líder del Grupo C, con 8 puntos, los mismos que Honduras, que tiene mejor diferencia de goles y enfrentará a Costa Rica, que suma 6 unidades. La combinación de estos resultados será determinante para definir el futuro del conjunto haitiano en la competición clasificatoria.