El Consejo Presidencial de Transición (CPT) de Haití condenó este jueves lo que calificó como "violaciones de los derechos fundamentales" de ciudadanos haitianos en la República Dominicana, denunciando las condiciones en las que se están llevando a cabo las recientes expulsiones.
"Las condiciones en las que se están llevando a cabo las expulsiones de estos ciudadanos haitianos son especialmente preocupantes", expresó el organismo a través de un comunicado difundido. En ese sentido, instó a las autoridades dominicanas a respetar los derechos humanos y a priorizar el diálogo bilateral como medio para alcanzar soluciones "duraderas, equitativas y respetuosas con la dignidad humana".
El CPT también instó a las autoridades haitianas a garantizar un trato digno a los repatriados, en cumplimiento de los principios fundamentales de los derechos humanos.
La declaración se produce en medio de fuertes críticas internacionales hacia la política migratoria implementada por el gobierno dominicano. Este mismo jueves, el presidente dominicano, Luis Abinader, respondió a Amnistía Internacional tras su solicitud de poner fin a las expulsiones colectivas y derogar el protocolo que vincula la atención sanitaria con la deportación. "Que vayan a trabajar a Haití", afirmó el mandatario desde Dajabón, subrayando su compromiso con la defensa de la soberanía nacional.
En la misma jornada, el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su preocupación por el protocolo de verificación migratoria aplicado en hospitales dominicanos, el cual, en su primer día de ejecución, resultó en la detención de 87 mujeres haitianas embarazadas.
Según Stéphane Dujarric, portavoz de Guterres, “la medida puede tener repercusiones rápidas y negativas en las personas que buscan atención sanitaria, especialmente en las mujeres a punto de dar a luz, quienes podrían temer acudir a los centros por considerarlos inseguros”.
Dujarric agregó que, aunque cada país tiene el derecho de controlar sus fronteras y diseñar su política migratoria, debe hacerlo con pleno respeto por los derechos humanos y la dignidad de los migrantes.