En medio del dolor y los recuerdos, el municipio de Haina despidió este jueves a Tony Enrique Blanco Cabrera, exjugador de béisbol profesional, quien falleció el pasado martes tras el derrumbe del techo en la discoteca Jet Set.
El ataúd del extoletero fue llevado al campo de béisbol del barrio Gringo, donde cientos de personas se reunieron para despedirlo en el mismo lugar donde comenzó a forjar su sueño de llegar al profesionalismo. También fue trasladado al polideportivo municipal, donde familiares, amigos y allegados abarrotaron el espacio para rendirle homenaje.
Fotos de Blanco en uniforme de pelotero y varios de sus reconocimientos acompañaron al féretro. Tenía 43 años.
Sus restos fueron enterrados en el cementerio municipal de Haina. La comunidad también organizó un velorio colectivo al confirmarse que 25 de las víctimas del siniestro eran oriundas del municipio.
Tony Blanco, jardinero y antesalista de gran envergadura, tuvo un breve paso por las Grandes Ligas en 2005 con los Nacionales de Washington, participando en 56 partidos. Sin embargo, su carrera encontró su verdadero brillo en Japón, donde vistió los uniformes de los Chunichi Dragons, Yokohama DeNA BayStars y Orix Buffaloes entre 2009 y 2016.
Durante su etapa en la liga nipona, bateó para un promedio de .272, conectó 181 cuadrangulares y remolcó 542 carreras. Fue elegido cuatro veces para el Juego de Estrellas y obtuvo el galardón Best Nine en tres ocasiones.
En 2009, lideró la Liga Central en jonrones (39) y carreras impulsadas (110), y en 2013 se llevó el título de bateo con un promedio de .333. En el béisbol invernal dominicano, formó parte de las Estrellas Orientales.