El gobierno de Guatemala denunció ante la Organización de Estados Americanos (OEA) que enfrenta un “golpe de Estado técnico”, luego de que la fiscalía, dirigida por Consuelo Porras, solicitara anular el partido Semilla, del presidente Bernardo Arévalo.
El canciller guatemalteco, Carlos Martínez, advirtió en la sesión del Consejo Permanente que el país está bajo el asedio de una “guerra legal o lawfare”, al denunciar el uso abusivo de los tribunales con apariencia de legalidad. “Ninguna institución está por encima de la voluntad popular”, subrayó.
El presidente Arévalo ya había denunciado el domingo un nuevo intento de desconocer su victoria electoral de 2023, tras la decisión judicial de invalidar su partido político.
Varios países miembros de la OEA expresaron su respaldo al gobierno guatemalteco, mientras que la fiscal Porras —sancionada por Estados Unidos y la Unión Europea por corrupción y acciones antidemocráticas— intensifica las investigaciones contra el mandatario.
Aunque la Corte de Constitucionalidad ratificó la validez de las elecciones y la investidura de Arévalo, la fiscalía pidió a la Corte Suprema de Justicia retirarle la inmunidad para investigarlo por presunto incumplimiento de deberes tras la fuga de varios cabecillas de la pandilla Barrio 18, considerada organización terrorista en Guatemala y Estados Unidos.