
El sector de Guachupita, en el Distrito Nacional, atraviesa una grave crisis sanitaria debido al colapso del sistema de drenaje, que mantiene a la comunidad sumergida en aguas contaminadas, lodo, basura descompuesta y un constante hedor a materia fecal.
Al recorrer sus calles, se percibe el mal olor que invade cada rincón, obligando a los residentes a cubrirse el rostro para poder transitar. Las viviendas, incluidas más de 44 edificaciones construidas durante los gobiernos de Joaquín Balaguer, cuentan con un sistema cloacal que tiene más de tres décadas de antigüedad y actualmente está inservible.
Los habitantes aseguran que desde 2020 han presentado múltiples reportes a la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) y a la Alcaldía del Distrito Nacional (ADN), sin que hasta ahora se haya realizado una intervención de emergencia. Esta falta de respuesta ha aumentado el descontento y la frustración en la comunidad.
Además de la deficiencia en el drenaje, el suministro de agua potable es precario y la recogida de basura es irregular. Los residentes denuncian que el servicio de agua solo llega dos veces por semana —los lunes y viernes—, y en condiciones que requieren que se espere varios minutos antes de ser utilizada. En ocasiones, deben recurrir a la compra de camiones cisterna.
Aunque no se han reportado brotes de dengue ni otras enfermedades hasta el momento, la amenaza sanitaria es inminente debido a la combinación de aguas cloacales, basura y la proliferación de mosquitos.
Frente a esta alarmante situación, los residentes de Guachupita reiteran su llamado urgente a la CAASD y a la Alcaldía del Distrito Nacional para que intervengan y pongan fin a una crisis que lleva años deteriorando la calidad de vida de cientos de familias.