Gobierno venezolano crea viceministerio para asuntos religiosos

Diosdado Cabello, ministro de Interior y Justicia, informó sobre la creación del Viceministerio de las Instituciones Religiosas y Cultos durante un encuentro con representantes de centros evangélicos transmitido por VTV. 

El oficialismo venezolano anunció este jueves la creación de un viceministerio dedicado a los asuntos religiosos y cultos, que estará adscrito al Ministerio de Interior y Justicia.

Diosdado Cabello, ministro de Interior y Justicia, informó sobre la creación del Viceministerio de las Instituciones Religiosas y Cultos durante un encuentro con representantes de centros evangélicos transmitido por VTV. 

El nuevo viceministerio, que estará a cargo de Edgar Arteaga, tendrá como objetivo principal eliminar "la burocracia" y apoyar a las personas y grupos religiosos.

Cabello explicó que se trata de un «nuevo viceministerio solo dedicado al tema religioso» para que «no tenga que depender de nadie» y pueda resolver los «retardos» que, señaló, ha habido en trámites como registros o entrega de permisos.

Las tareas del nuevo viceministerio religioso en Venezuela

El jefe de cartera, ordenó a Arteaga «trabajar con todas las instituciones sin diferencias de ninguna naturaleza» y «cumplir lo que dijo el presidente» Nicolás Maduro -investido por la chavista Asamblea Nacional (AN, Parlamento) para un tercer mandato, tras su cuestionada reelección en julio pasado-, quien, entre otras acciones, declaró el primer sábado de cada agosto ‘Día Nacional de la Marcha para Jesús’.

Este miércoles, Maduro también firmó un convenio para que, según explicó, las iglesias cristianas «ingresen a todos los centros penitenciarios a llevar la palabra de Dios», a pesar de que Constitución de Venezuela señala que el Estado debe ser garante de «la libertad de religión y de culto».

El gobernante, a quien la oposición mayoritaria acusa de haber consumado un «golpe de Estado» con su controvertida investidura el pasado 10 de enero, dijo que se trata de una de las acciones de la «nueva y más poderosa fase de transformación del sistema penitenciario», para que «de verdad permita» a los reclusos «redimirse».