
El Poder Ejecutivo emitió el Decreto No. 676-25, mediante el cual reformula el Programa Cartas Compromiso al Ciudadano y lo transforma en Cartas de Servicios, con el objetivo de mejorar la calidad de la atención que brindan las instituciones públicas y fortalecer la relación entre el Estado y la ciudadanía.
La disposición deroga los artículos 11, 12, 13 y 14 del Decreto No. 211-10, del 15 de abril de 2010, y redefine las obligaciones y compromisos institucionales, introduciendo un enfoque más moderno y centrado en el usuario. La medida se enmarca dentro de los esfuerzos de modernización de la gestión pública y de mejora continua de los servicios estatales.
La nueva estrategia incorpora elementos de diseño y rediseño de los servicios públicos, así como herramientas orientadas a la experiencia del usuario, con el propósito de profundizar en las necesidades y expectativas de la población y ofrecer respuestas más eficientes y oportunas.
El seguimiento de la calidad es un proceso esencial para garantizar que los productos y servicios cumplan con los estándares establecidos. La medición de la calidad implica la recopilación de datos cuantitativos y cualitativos que permiten evaluar el desempeño de un producto o servicio.
El control de calidad, por su parte, se refiere a las acciones correctivas que se implementan para corregir desviaciones y asegurar que se mantenga la calidad deseada.
Para llevar a cabo un seguimiento efectivo, es importante establecer indicadores clave de rendimiento (KPI) que permitan evaluar el progreso hacia los objetivos de calidad.
La medición de estos indicadores debe realizarse de manera regular y sistemática para obtener datos precisos y confiables. Además, el control de calidad debe incluir la implementación de auditorías internas y externas para identificar áreas de mejora y garantizar el cumplimiento de los estándares.
En resumen, el seguimiento, la medición y el control de la calidad son procesos interrelacionados que permiten a las organizaciones mantener altos niveles de calidad en sus productos y servicios. Estos procesos no solo ayudan a satisfacer las expectativas de los clientes, sino que también contribuyen a mejorar la eficiencia operativa y
El programa será liderado por el Ministerio de Administración Pública, que pondrá mayor énfasis en el seguimiento de los servicios y en la medición sistemática de su calidad. Con este enfoque, se busca que las instituciones evalúen su desempeño, midan resultados y transparenten su gestión, promoviendo una cultura de rendición de cuentas.
En el contexto actual, la transparencia se ha convertido en un pilar fundamental para el desarrollo de las organizaciones. La capacidad de mostrar de manera clara y abierta las acciones y decisiones tomadas es crucial para generar confianza entre los stakeholders.
Además, la ejecución priorizada de proyectos permite a las empresas enfocarse en lo que realmente importa, optimizando recursos y maximizando resultados.
Para lograr una verdadera transparencia, es esencial implementar sistemas de comunicación efectivos que permitan a todos los miembros de la organización estar informados sobre los objetivos y avances. Esto no solo mejora la moral del equipo, sino que también facilita la identificación de áreas de mejora.
Por otro lado, la ejecución priorizada requiere una planificación estratégica que considere tanto las necesidades del mercado como las capacidades internas de la empresa.
En resumen, la combinación de transparencia y ejecución priorizada es clave para el éxito en el entorno competitivo actual. Las organizaciones que logran integrar estos conceptos en su cultura empresarial están mejor posicionadas para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que se presenten.
Las Cartas de Servicios tienen como finalidad mejorar la calidad de los servicios ofrecidos, garantizar la transparencia en la gestión pública y fortalecer la confianza entre el ciudadano y el Estado. Asimismo, establecen instrumentos de monitoreo y evaluación alineados con las expectativas ciudadanas.
Con ello, el Gobierno busca consolidar un modelo de atención más eficiente, transparente y centrado en el ciudadano.