Gobierno entrega Ciudad Judicial de SDE con inversión de más de 4 mil millones de pesos

Durante la inauguración, el presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Henry Molina, destacó que la nueva instalación permitirá mejorar las condiciones del sistema judicial y garantizar un servicio más eficiente.

El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) entregó este domingo la Ciudad Judicial de Santo Domingo Este, una obra construida con una inversión superior a los 4,400 millones de pesos, en un acto encabezado por el presidente Luis Abinader.

Durante la inauguración, el presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Henry Molina, destacó que la nueva instalación permitirá mejorar las condiciones del sistema judicial y garantizar un servicio más eficiente.

"Reafirmamos el principio que debe guiar todo esfuerzo de transformación en nuestro sistema: poner a la persona en el centro de la justicia", expresó Molina.

El magistrado señaló que este proyecto marcará el fin de las audiencias en condiciones inadecuadas, como las celebradas en furgones o salas con poca iluminación y alta temperatura, donde testigos, víctimas e imputados compartían espacios reducidos.

La Ciudad Judicial iniciará un plan de apertura gradual, con el objetivo de optimizar los procesos y mejorar el acceso a la justicia en la provincia.

Molina sostuvo también, que “será el fin de los detenidos que llegan en condiciones inhumanas y luego son hacinados en celdas improvisadas, donde el olor de la desesperanza es más fuerte que el de la humedad. Se acerca el fin de policías judiciales agotados intentando imponer orden en el desorden, mientras los familiares lloran en los pasillos de la impotencia, víctimas también de la burocracia”.

En ese sentido, el presidente de la SCJ manifestó que este edificio no es solo un espacio fisico, sino el reflejo de una nueva cultura judicial basada en eficiencia, transparencia y dignidad. Su diseño responde a la alta demanda de casos, dejando atrás los furgones, las salas precarias y el hacinamiento inhumano. Aquí, la justicia deja de ser un caos sofocante para convertirse en un servicio ágil y digno para todos.

Asimismo, Henry Molina afirmó que la nueva estructura significa también que la mora judicial deberá reducirse y que las víctimas encontraran respuestas oportunas.

Sostuvo que los procesos sean más ágiles y que los jueces y juezas cuenten con las herramientas necesarias para impartir justicia de manera oportuna y que cada persona que cruce estas puertas será tratada con respeto y equidad.

“Significa, además, que la justicia debe estar al servicio de las personas, no al margen de la sociedad. Una justicia inaccesible, lenta o distante es una justicia que pierde su razón de ser