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El director del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), Wellington Arnaud, calificó el saneamiento del Arroyo Gurabo como una de las obras de mayor impacto social y medioambiental en la República Dominicana. Según Arnaud, la intervención no solo ha transformado visualmente la zona, sino también ha mejorado las condiciones de vida de sus habitantes.
El funcionario destacó que antes del proyecto, las familias vivían en extrema pobreza y en hacinamiento, enfrentando situaciones de insalubridad y riesgos por la contaminación del arroyo. “No solo se ha transformado lo que vemos, sino también la vida de la gente”, subrayó.
Arnaud recordó que, durante la visita inicial del presidente Luis Abinader, este decidió caminar por encima del arroyo, a pesar de las condiciones insalubres, para constatar personalmente la gravedad de la situación y el impacto del proyecto en la comunidad.
El proyecto contempla la reubicación de 1,200 familias que vivían en la zona, gracias a un proceso de censo y coordinación con organismos como Defensa Civil y Santiago Solidario. Se buscó garantizar que la intervención se realizara con dignidad y sin conflictos, recuperando la confianza de los moradores.
Además, el saneamiento del Gurabo ha permitido reducir significativamente la contaminación del río Yaque del Norte, canalizando aguas residuales hacia colectores y evitando que desechos sólidos lleguen a su desembocadura. Esto ha mejorado la calidad ambiental y ha reducido la temperatura en las áreas intervenidas.
La tercera etapa del proyecto incluye la construcción de una pista de atletismo, un estadio con grama artificial, áreas verdes frente a viviendas y la conexión con el parque central de Santiago, ofreciendo espacios recreativos y deportivos para toda la comunidad.
Arnaud enfatizó que más de 30 puntos críticos de basura y contaminación han sido eliminados y que la recuperación de espacios verdes alcanza ya los 25,000 m², proyectándose a 50,000 m² al finalizar esta fase. Estas acciones contribuyen a disminuir el 25% de la contaminación que antes llegaba al Yaque del Norte.
El funcionario reconoció la visión del presidente Abinader, a quien calificó como un “presidente transformador”, por intervenir la zona a pesar de la pandemia y los desafíos logísticos, cumpliendo con la reubicación, desviación del río y saneamiento del canal.
Finalmente, Arnaud resaltó que la obra no solo mejora el entorno ambiental, sino que también genera un impacto social profundo, brindando seguridad, espacios recreativos y calidad de vida a los habitantes de Santiago, mientras se protege uno de los recursos hídricos más importantes del país.