El Gobierno dominicano declaró este jueves de “alta prioridad” la intervención y recuperación de los ríos Ozama e Isabela, con el objetivo de regenerar las áreas urbanas, físicas y ambientales de sus riberas, actualmente ocupadas por asentamientos humanos en el Gran Santo Domingo.
Según el decreto oficial, se establecen los límites geográficos de los trabajos y se designa a la Unidad Ejecutora para la Readecuación de Barrios y Entornos (URBE) como entidad responsable de coordinar y ejecutar el proyecto. La medida contempla un monto máximo autorizado equivalente en pesos a 40 mil dólares para financiar las primeras iniciativas de intervención.
La decisión del Poder Ejecutivo busca transformar las zonas aledañas a ambos ríos, consideradas por años como puntos críticos debido a la acumulación de desechos, la contaminación y la ocupación irregular de terrenos. Con la intervención se espera no solo sanear las aguas, sino también mejorar la calidad de vida de las comunidades que habitan en sus márgenes.
El plan de recuperación incluye acciones de reubicación de familias en áreas vulnerables, adecuación de espacios públicos, implementación de programas de educación ambiental y creación de infraestructuras que permitan un uso sostenible de los recursos hídricos.
De igual forma, la URBE deberá coordinarse con otras instituciones del Estado para garantizar que las obras se ejecuten en cumplimiento con la legislación vigente y respetando el derecho de los ciudadanos a un entorno sano.
El Gobierno subrayó que la intervención forma parte de una visión integral para enfrentar los retos ambientales del Gran Santo Domingo, donde el Ozama y el Isabela constituyen fuentes de agua y al mismo tiempo focos de contaminación.
La iniciativa, calificada como “de alta prioridad”, busca establecer un precedente en materia de gestión de recursos naturales y reordenamiento urbano, apostando a un desarrollo sostenible que contribuya al bienestar social y ambiental de la capital dominicana.
