El gobierno de Nicolás Maduro rechazó de plano una propuesta del presidente salvadoreño, Nayib Bukele. Este planteamiento buscaba un acuerdo humanitario.
En consecuencia, se repatriarían 252 migrantes venezolanos. Por otro lado, Bukele pedía la liberación de igual número de opositores políticos.
Tarek William Saab, fiscal general designado por Maduro, respondió con dureza. En efecto, calificó la oferta como “cínica”.
“Este sujeto al margen de la ley, de forma tiránica, decide quién puede gozar o no de vida y libertad en El Salvador”, dijo Saab, al tiempo que aseguró que el mensaje de Bukele “demuestra que estos ciudadanos están secuestrados a disposición unilateral” del mandatario salvadoreño.
Bukele propuso un canje directo. Es decir, la repatriación total de los venezolanos a cambio de liberar a 252 presos políticos. Por cierto, nombró a Rafael Tudares, Roland Carreño, Rocío San Miguel y Corina Parisca de Machado entre los detenidos. Igualmente, mencionó a casi 50 ciudadanos de otras nacionalidades.
A pesar de las denuncias de organizaciones como Amnistía Internacional, Saab negó la existencia de presos políticos. Por el contrario, afirmó que enfrentan cargos por delitos comunes o conspiración. Sin embargo, organizaciones internacionales han documentado torturas y detenciones arbitrarias.
Saab acusó a Bukele de usar el Cecot como un centro de desaparición forzada. Adicionalmente, alegó que el presidente salvadoreño busca dinero a cambio de los migrantes. Por consiguiente, enviará comunicaciones oficiales a la Fiscalía y la Corte Suprema de El Salvador.
El intercambio propuesto ocurre en un momento de fuerte presión internacional. De hecho, Maduro juró un tercer mandato tras elecciones cuestionadas. Según el Foro Penal Venezolano, más de 270 presos políticos permanecen detenidos. Por último, la Corte Penal Internacional investiga crímenes de lesa humanidad.
Mientras tanto, el acuerdo migratorio entre EE.UU. y Venezuela permite deportaciones. Por ejemplo, algunos deportados son acusados de vínculos con el Tren de Aragua.