
El Gobierno dominicano, la empresa minera Barrick Pueblo Viejo y representantes comunitarios de Cotuí firmaron este martes un acuerdo de reasentamiento que permitirá avanzar con el proyecto de expansión de la mina ubicada en la provincia Sánchez Ramírez.
El pacto, que fue alcanzado tras varias rondas de diálogo, contó con la mediación del Ministerio de Energía y Minas, la Iglesia Católica y la Defensoría del Pueblo. Según el acuerdo, más de RD$20 mil millones serán destinados a la reubicación de familias afectadas y al desarrollo de infraestructura en las zonas receptoras.
El plan contempla la construcción de viviendas, centros educativos, una Unidad de Atención Primaria, un destacamento policial, un mercado, un cementerio, así como la mejora de vías de acceso. También incluye programas de salud mental, alfabetización, generación de ingresos, apoyo escolar y convivencia comunitaria.
Las autoridades informaron que se fijaron nuevos valores de compensación para cultivos y terrenos, y se implementará un plan para restaurar los medios de vida de las familias reubicadas.
El acuerdo busca viabilizar la construcción de una nueva presa de colas vinculada a la actividad minera, tema que había generado tensiones con los residentes de la zona.
Con este acuerdo, las partes buscan establecer un modelo de reasentamiento que garantice derechos y reduzca conflictos, mientras se impulsa la expansión del proyecto minero.