
El noroeste de Estados Unidos enfrenta nuevos estragos tras más de una semana de intensas lluvias e inundaciones. Fuertes vientos derribaron árboles y cables eléctricos en partes de Washington e Idaho, dejando graves consecuencias para la población local.
Las ráfagas de viento alcanzaron hasta 136 kilómetros por hora (85 millas por hora) en Pullman, Washington, y las ciudades de Moscow y Lewiston, Idaho, durante la mañana este miércoles. Como resultado, más de medio millón de clientes de energía en Idaho, Washington y Oregon quedaron sin electricidad, según informó el sitio web Poweroutage.com.
En el sur de Idaho, la policía del condado Twin Falls reportó que los fuertes vientos derribaron varios árboles viejos, provocando la caída de líneas eléctricas y dejando gravemente heridos a dos niños, sin que se hayan dado detalles adicionales sobre las circunstancias de las lesiones.
Por su parte, la policía del condado Clearwater, en el centro-norte de Idaho, advirtió que la mayoría de las carreteras del condado permanecen bloqueadas por árboles caídos, dificultando el tránsito y las labores de rescate.