
El reconocido actor, gestor cultural y fundador de Casa de Teatro, Freddy Ginebra, compartió reflexiones sobre su vocación artística, el valor de la cultura dominicana y su filosofía de vida durante una emotiva entrevista en el segmento “5 en 5” de RCC Noticias.
Ginebra aseguró que su pasión por la comunicación y la gestión cultural ha sido algo innato. “Yo creo que nací con ese gen… como quien nace con la vocación de ser médico o ingeniero. Yo nací siendo un gestor cultural natural”, expresó, al recordar cómo desde joven sintió el impulso de promover el arte y la creatividad.
Al hablar sobre lo que más disfruta de la identidad cultural dominicana, destacó la riqueza artística del país. “Este es un país lleno de ritmo, música, color… lleno de artistas con una inmensa capacidad de crear”, afirmó.
El reconocido promotor cultural señaló como momento decisivo en su carrera la fundación de Casa de Teatro en el año 1974, institución que se ha convertido en un pilar de la escena artística nacional. “Ahí fue cuando le puse techo a mis sueños y también a los sueños de todos los artistas que iban a nacer en ese espacio”, comentó.
Para Ginebra, Casa de Teatro representa mucho más que un proyecto profesional: “Es mi pasión, mi vida. Le he dedicado 52 años de mis 82 de existencia. Fue formalizar seriamente lo que venía caminando conmigo desde mi nacimiento”.
Durante la conversación, también compartió su visión sobre la felicidad, a la que define como una decisión personal. “Nada te da felicidad, ni una persona ni algo material; es una decisión interna. Cuando decides ser feliz, caminas con un norte claro y entiendes que la felicidad depende de ti”, sostuvo.
Finalmente, envió un mensaje lleno de afecto a la audiencia con motivo de la Navidad: “Les deseo mucha paz, armonía, equilibrio, y que recuerden que el mayor tesoro que nadie puede tener es su familia. Ámense, abrácense y bésense”.
Freddy Ginebra continúa siendo una de las figuras más influyentes de la cultura dominicana, inspirando a generaciones de artistas y gestores a creer en el poder transformador del arte como motor de identidad, felicidad y desarrollo social.